
Durante esta competición, la FIFA desea seguir evaluando el sistema ideado por dos compañías (Adidas y Cairos) para detectar cuándo el balón (a través de la colocación de un sensor en el esférico) atraviesa completamente la línea de meta.
Este sistema, conocido como "balón inteligente", se aplicó por primera vez en el Mundial sub-17 que se disputó el pasado verano en Corea del Sur, pero hasta ahora nunca se había probado en un torneo oficial en categoría absoluta.
En el Mundial de Clubes también se experimentará con la presencia, en cada partido, de dos asistentes de árbitros adicionales, aunque se desconoce la ubicación y la función que tendrán.
Por otra parte, la FIFA convocará, entre finales de octubre y principios de noviembre, a un grupo de expertos médicos para tratar los riesgos que puede provocar en la salud los partidos a gran altitud.
Cabe recordar que el máximo estamento del fútbol mundial prohibió hace unos meses la celebración de encuentros internacionales en estadios situados a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar, aunque las presiones de la Confederación Sudamericana de Fútbol lograron que más tarde se retractara y elevara este límite hasta los 3.000 metros de altura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario